El cuidado después de una cirugía dental son muy importantes para no tener complicaciones post operatorias, y obtener un óptimo sanado en el menor tiempo posible.
¿Qué es una cirugía dental?
La Cirugía Dental es una rama de la Odontología que trata del diagnóstico y tratamiento quirúrgico de enfermedades; heridas, defectos de la boca y de la estructura dental.
La exodoncia o extracción es un acto quirúrgico mínimo y elemental bien sea como extracción simple o quirúrgica de un resto radicular, o bien se trate de un diente con anomalía de posición o situación más o menos ectópica, pero que conlleva riesgos también.
La exodoncia es un procedimiento quirúrgico en donde se retira el diente de su cavidad, es necesaria cuando existen caries extensas, imposibles de tratar, dientes fracturados, o no existe el suficiente espacio para todos los dientes para una correcta alienación como ortodoncia, o cuando se presenta una infección severa.
Cuidado después de una extracción dental
Presión
Uno de los factores más importantes en el cuidado después de una cirugía dental es la presión controlada en la zona intervenida.
Para controlar el sangrado se dejará una pequeña gasa estéril en el sitio de la intervención para crear presión sobre la zona y conseguir que el sangrado se detenga mientras se llega al punto de coagulación. Se recomienda mantenerla al menos 30 minutos, posterior a eso podrás retirar la gasa.
Asegúrate de morder la gasa con una leve presión. Si el sangrado continúa después de los 30 minutos, cambia la gasa y repite el procedimiento. No hables, ya que podrías aflojar la gasa y provocar una hemorragia aún mayor y retrasar la formación de coágulos.
Manipulación
No tocar la zona de extracción con la lengua o los dedos, y evita sonarte la nariz y estornudar durante este tiempo. Aumentar la presión puede hacer que la herida sangre de nuevo. Evita colocar la mano sobre el área de extracción para evitar calentarla.
Frío
Para reducir la inflamación es normal que posterior a la intervención quirúrgica tu rostro pudiera inflamarse por algún lapso de tiempo. Pon una compresa de hielo en la cara por fuera de la zona de extracción. La compresa de hielo reduce el sangrado y controla la inflamación mediante la constricción de los vasos sanguíneos.
Utiliza una compresa de hielo durante 10 a 20 minutos y luego descansa sin ella por otros 30 minutos. Envuélvela en una toalla o un paño en lugar de colocarla directamente sobre la piel; ya que podrías provocar una quemadura. Puedes usar una bolsa de plástico con cierre, llena de hielo triturado o de cubitos de hielo, si no tienes una compresa de hielo.
Se debe hacer durante las primeras 24 después de la extracción.
Evita poner la mano o algún objeto como toalla, pañito o franela sobre el área de la extracción, pues generará calor, y esto puede provocar inflamación.
Reposo
Debes mantenerte en reposo las primeras 24 horas si la intervención fue una exodoncia simple, y al menos 48 horas si la intervención fue mayor, por ejemplo una cirugía de cordal. Evita actividades físicas y movimientos bruscos durante este tiempo.
El descanso apropiado garantiza una presión arterial estable, lo cual ayuda a la formación del coágulo y la curación de la encía. Procura dormir apoyado en dos almohadas y evita hacerlo sobre el lado de extracción. Eleva la cabeza ligeramente mientras descansas para garantizar que la sangre o saliva no constituya un peligro de asfixia.
Higiene
Es necesario realizar higiene en la zona de la cirugía, se tendrá que hacer con un cepillo suave y hacerlo de manera cuidadosa, usa la pasta dental que usas regularmente. Recuerda que debes mantener limpia la zona para así poder evitar infecciones.
Medicamentos
Antibiótico/Analgésico. Únicamente bajo la prescripción de tu dentista, puedes tomar medicamentos para ayudar a aliviar el dolor y malestar post cirugía.
Toma la primera dosis de medicamentos para el dolor, tan pronto como sea posible, antes de que los efectos de la anestesia desaparezcan. El antibiótico es a criterio del odontólogo.
Lo mejor es completar las dosis de analgésicos y antibióticos según la receta médica.
Dieta
Hay que procurar llevar una dieta blanda, es de suma importancia no ingerir ninguna bebida o alimento caliente en un lapso de 24 horas después de la intervención. Pasados algunos días podrás consumir cuidadosamente alimentos más sólidos. Comienza con alimentos blandos, mastica en el lado de la boca opuesto al lugar de la intervención. Come con regularidad y no te saltes las comidas. Come alimentos a temperatura ambiente o fríos, pero nunca calientes.
Evita las pajillas; beber con una pajilla crea presión de succión dentro de la boca, y puede provocar sangrado por desprendimiento del coagulo. Es mejor beber directamente o usar una cuchara para evitar esta complicación. Evita la comida picante o pegajosa, las bebidas calientes, los productos con cafeína, el alcohol y las bebidas carbonatadas. Los alimentos duros (por ejemplo, cereales, frutos secos, palomitas de maíz, etc.) pueden provocar dolor, ser difíciles de comer y lesionar la herida.
Poco a poco cambia la comida de líquidos a semisólidos y, luego, a sólidos, a medida que pasan los primeros días. Come algo frío y suave, como helado, para calmar el dolor e ingerir algunos nutrientes. Evita cualquier alimento duro, crujiente y quebradizo, o caliente.
Sería mejor que esperes hasta que el efecto de la anestesia haya desaparecido por completo antes de intentar ingerir alimentos.
Tabaco / Alcohol
Evita el tabaco o el alcohol durante al menos 24 horas después de la extracción. Los pacientes que mastican tabaco no deben hacerlo durante al menos siete días. Es recomendable que después de la cirugía evites los cigarrillos pues el humo retrasa el proceso de curación y puede provocar infecciones. Además, el acto físico de fumar puede producir el desprendimiento de los coágulos, que son necesarios para la curación de las encías.
Debes tener en cuenta que durante el proceso de cicatrización se forma una capa de células epiteliales (es una capa blanquecina). Durante los siguientes 10 días las células de las encías proliferarán para formar una capa de epitelio; ésta cerrará la brecha que se formó tras la extracción o cirugía dental. Es importante que no se interrumpa el proceso de curación de la herida. No debes retirarla, y no debes confundirla con suciedad o infección.
Si persisten las molestias, dolor, fiebre, sangrado o mal olor de la zona intervenida debes avisar a tu especialista lo antes posible, y acudir a tu cita de control.
Que estos consejos en el cuidado después de una cirugía dental ó extracción dental te sean muy útiles para tu intervención.
Dra. Sarai Guillén Gómez. Odontóloga General